El valor de la información es que nos ayuda a tomar decisiones. Podríamos decir que el valor de la información para la toma de una decisión determinada es igual a la pérdida producida por tomar la decisión errónea.
Los cambios que se producen en el sector del mantenimiento están enmarcados bajo los parámetros de la información que se recibe de cada instalación y las acciones que se toman en consecuencia.
Que los conocimientos constituyan uno de los activos más valorados, aunque no aparezcan en el balance, lo demuestran las empresas que quieren avanzar y mejorar apostando por la innovación tecnológica.
Muchos se animan a hablar de la era de la información como un factor desencadenante en lo concerniente al mantenimiento. No están equivocados, pero se necesita una reflexión más profunda, en la cual la información cumple un papel vital sin dejar de ser información en sí.
Años atrás también contábamos con información, pero su análisis era más lento y complicado. Gracias a la tecnología y su crecimiento como elementos procesadores de información, las velocidades y por tanto sus aplicaciones, han pasado a ser otras.
La información, sumada al avance de la revolución tecnológica, ha producido enormes cambios en el mantenimiento. Hay que centrarse en la información como base, colocando y utilizando la tecnología como medio para procesar la información de una manera eficiente y rápida.
Con la aplicación de las últimas tecnologías para la obtención de información en el sector del mantenimiento se logra una optimización de las instalaciones, una mejor distribución del trabajo y una utilización más eficiente de los recursos.